Casi lo peor es esa gente se ríen y nos etiquetan de “conspiranoicos”, con aire de superioridad, para luego demostrar su estupidez repitiendo las mentiras de la desinformación… El tema es serio, es grave y asusta. Por suerte hoy hay ya bastante gente organizada, aquí y en el extranjero. Gracias por informar.